Entre las poblaciones de Alessandria y Acqui Terme, en la región del Piamonte, se localiza una finca con una de las historia más especiales y únicas de Italia: la Abadía Santa Giustina y Villa Badia. Una propiedad totalmente restaurada que aún conserva la magia y el atractivo de sus orígenes en el siglo XI.

Un complejo de impresionante arquitectura compuesto de dos edificaciones colindantes entre sí; la Villa Badia y La Abadía de Santa Giustina.

Abadía Santa Giustina y Villa Badia

 

La zona exterior comprende 9 hectáreas de maravillosos jardines. Además, paseando por alguno de sus impresionantes patios es imposible no sentirse deslumbrado por la imponente arquitectura de la propiedad, con sus paredes de ladrillo en color rojizo.

La Abadía de Santa Giustina, considerada monumento nacional en Italia, posee elementos únicos como mosaicos que datan de los siglos IX y X, frescos del Renacimiento, o la cripta de la iglesia, la cual data del siglo VII.

Junto a ésta se encuentra la Villa Badia, fundada el siglo XI como parte de la Abadía de Santa Giustina di Sezzadio y reconstruida en el año 1600. A finales del siglo XIX, los Condes de Frascana la hicieron su residencia privada, no sin antes realizar una ampliación de la misma.

Abadía Santa Giustina y Villa Badia

Esta preciosa villa cuenta con unos 3.100 metros cuadrados, una bodega propia de 1.100 metros cuadrados y otros 11.000 metros cuadrados de otro tipo de edificaciones rurales y agrícolas dispuestas alrededor de dos patios. En su interior, los suelos son los originales, realizados en piedra y madera. Las puertas se componen de arcos y hierro forjado, mientras una gran escalera central conduce a los dormitorios principales. Resumiendo todas las características de la Abadía Santa Giustina y Villa Badia, nos encontramos con una edificación total de 14.100 metros cuadrados. Entre ellos, una villa que cuenta varias salas de recepción, comedores con chimenea y biblioteca; así como una gran cocina profesional, 15 habitaciones y 14 baños. En sus inmediaciones encontramos también cinco apartamentos, cada uno de ellos con su cocina propia y bucólicas vistas a la abadía y a los jardines.

Además de piscina exterior y pista de tenis de tierra batida, este maravilloso complejo cuenta con senderos para dar largos paseos y un lago donde los visitantes podrán disfrutar de todo tipo de actividades al aire libre, así como eventos y fiestas, características típicas en la vida italiana.